Ir al contenido principal

Ojos que no ven...

Juan Cotino, presidente de Las Cortes Valencianas, publicó ayer un artículo en su blog en el que proponía que fuese obligatorio ver una ecografía del feto antes de abortar. Los que estén al día en este tema, sabrán que a principios de este año el estado norteamericano de Texas adoptó una medida similar a la propuesta por el señor Cotino. Tanto entonces como ahora, la polémica ha saltado a la opinión pública. Mientras algunos lo consideran una medida acertada para reducir el número de abortos, para otros se trata de una invasión de la intimidad.



Y es que el objetivo de la norma está claro: más que informar a la mujer, se trata de apelar a la conciencia, al remordimiento, y esto, señoras y señores, puede ser un arma de doble filo. Al margen de motivaciones políticas, debemos analizar las consecuencias de esta hipotética medida. Supongamos que obligamos a la mujer en cuestión a enfrentarse a la realidad. Le decimos "Mire, este es su hijo, al que usted quiere matar. Está en su derecho a hacerlo, pero debe saber que es un ser humano como usted, con brazos, piernas y todo lo demás, y, si sigue adelante, será destruido. Allá usted con su conciencia". Si la mujer cambia de opinión, estupendo, habremos salvado una vida. Pero, ¿y si no lo hace? ¿Y si tiene que vivir toda su vida con la imagen de ese niño grabada en la retina? Por mucho que algunos lo nieguen, el SPA (Síndrome Post-Aborto ) existe, y con esta medida, pienso yo, los casos podrían dispararse.

Por otro lado, si vemos las cosas con perspectiva, las medidas de este tipo no son sino parches que vamos añadiendo para evitar enfrentarnos al verdadero problema: en España, como en la mayoría de los países del mundo, los derechos de los no natos no valen nada. Son solo papel mojado. Durante los primeros cinco meses de vida la persona carece de valor jurídico como tal, y por tanto, de derechos. Hasta hace poco, ni siquiera los nacidos que no superaban las 24 horas de vida tenían derecho a un nombre y a figurar en el libro de familia, algo que muchos averiguamos accidentalmente al conocer el caso de Uma.
Por mucho que políticamente no interese, debemos llegar a alguna conclusión, establecer de una vez por todas qué es un ser humano y qué no. Algo así no puede depender de quién esté al mando, o de lo que dicte  la mayoría. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Iniciativa "Red de Blogs Pro-Vida"

Hola a tod@s, he decidido llevar a cabo una iniciativa que, espero, nos ayude a conocer y promocionar la causa pro-vida. La idea es crear una especie de red de blogs pro-vida , de modo que los que deseen unirse deberán insertar en sus blogs la imagen que pongo a continuación

Respuestas Pro-vida VII: ¿Y qué haces por los niños nacidos?

 ¿Alguna vez, en vuestras conversaciones con personas pro-elección, os habéis encontrado con una pregunta o frase de este tipo?: “¿Y qué haces por los niños que ya han nacido?"; "No eres pro-vida, eres pro-parto"; "Si tanto te importa el derecho a vivir, ¿por qué no te dedicas a protestar contra los conflictos bélicos?” Seguro que sí. Esta cuestión se plantea de muchas formas, pero al final su esencia vendría a ser: “¿por qué no te dedicas a esta causa, que yo considero legítima, en lugar de a esta otra, que considero ilegítima?” Seres que importan vs. seres que no importan A nadie se le ocurre preguntarle a un grupo que protesta por los desahucios por qué no va a protestar por los recortes en sanidad. Este tipo de preguntas se dirigen, fundamentalmente, a dos movimientos: el pro-vida y el animalista. ¿Y qué tienen estos en común? Que defienden a una clase de seres que se consideran poco o nada importantes en la sociedad actual. Para el no animalista (o especista), ...

Desearía ser pro-elección

Desearía poder estar a favor del derecho al aborto. Desearía vivir en un mundo en el que las sociedades 'civilizadas' reconociesen como sujetos de derecho a todos los seres humanos, en lugar de considerar la eliminación de millones de ellos como un acto de compasión, justicia y empoderamiento. Desearía poder decir a todas las mujeres que atraviesan un embarazo no deseado que no pasa nada, que pueden dejar de estar embarazadas cuando quieran sin perjudicar a nadie. Desearía que ninguna mujer se sintiese empujada a arriesgar su salud y su vida abortando clandestinamente. Desearía no tener que exponerme a ser tachada de machista, de intolerante, de fascista; a que me digan que merezco ser violada y me deseen que mis futuros hijos sufran malformaciones. Desearía no tener que dedicar tiempo y esfuerzo a una causa que parece imposible. Desearía poder vivir mi vida sexual sabiendo que, si alguna vez quedo embarazada, puedo dejar de estarlo al momento, en lugar de vivir un...